Florencia Böhtlingk y Carlos Gimabiagi Florencia Böhtlingk comienza a viajar al monte misionero en 1993. A partir de allí, y paulatinamente, trabaja desde una figuración un tanto esquizofrénica cada uno de los detalles que presenta la selva. Como un modo de aprehensión de un paisaje ajeno, el trabajo sobre papel sirve como primera instancia para el trabajo de sus grandes óleos,...